Una vez retirados los esquejes de romero y controlando mas o menos que la medida fuera de unos 12 a 15 centímetros de largo, les hicimos un proceso llamado "de limpieza", en el cual lo que hicimos fue retirar todo tipo de hojas, exceptuando las dos últimas hojitas que se encuentran en la punta superior de la misma. De esta manera, lo que obtuvimos como resultado son varas con solamente hojas en la punta, por lo menos un tercio de la longitud del mismo. Las hojas retiradas las podemos aprovechar para usos culinarios o curativos.
Echamos encima de la mesa el substrato, la arena fina y las perlitas, mezclamos todo y rellenamos los semilleros apretando bien estos e introducimos el tallo por la parte libre de hojas. Una vez llenos todos los semilleros con los esquejes, colocamos debajo de estos las bandejas y los bajamos al invernadero, que previamente unos días antes lo habíamos montado y allí guardamos todos nuestros futuros romeros que plantaremos mas adelante en el municipio de Navacerrada.

Deciros también que si tuvierais hormonas para enraizar, estas os garantizarían que las raíces crezcan como corresponden una vez plantada la rama. El proceso sería sumergirlo en un recipiente con agua situándolo al sol y sin olvidar cambiar el agua cada cuatro días y al cabo de unas semanas veréis como aparecen las raíces y cuando el esqueje tenga bastante raíces tendréis que proceder a su plantación en maceta o jardinera.
Recordar que este mismo procedimiento sirve para la lavanda.
PUBLICADO POR: Edilberto
FOTOGRAFÍAS: Edilberto